Publicado por J.D. Salinger en 1951, "El Guardián entre el Centeno" se ha convertido en uno de los clásicos de la literatura del siglo XX.
Tenía una gran curiosidad por desvelar si el libro realmente hace honor a los méritos que se le atribuyen, o al menos si yo iba a ser capaz de sacarle el jugo a la obra. Pues bien, la experiencia ha sido altamente satisfactoria, no me ha defraudado en absoluto.
La Segunda Guerra Mundial ha concluido. En ese Nueva York de posguerra es donde se desarrolla la novela, que narra las vacaciones de Navidad de Holden Caulfield, un adolescente sumido en una profunda depresión al encontrarse terriblemente perdido, sin encontrarle un sentido a su vida, carente de ilusión alguna. Se ve incapaz de encontrar su sitio en una sociedad artificial y frívola, llena de convencionalismos vacuos. Una sociedad habitada por adultos hipócritas, materialistas e interesados. Para Holden, tan solo la ingenuidad que caracteriza a la infancia escapa a ese mundo podrido, una ingenuidad que él ya está comenzando a perder. Los valores que representa esa etapa dorada de la vida quedan recogidos en la figura de su hermana pequeña Phoebe, a quien admira profundamente. Ojalá no tuviera que hacerse mayor...
La Segunda Guerra Mundial ha concluido. En ese Nueva York de posguerra es donde se desarrolla la novela, que narra las vacaciones de Navidad de Holden Caulfield, un adolescente sumido en una profunda depresión al encontrarse terriblemente perdido, sin encontrarle un sentido a su vida, carente de ilusión alguna. Se ve incapaz de encontrar su sitio en una sociedad artificial y frívola, llena de convencionalismos vacuos. Una sociedad habitada por adultos hipócritas, materialistas e interesados. Para Holden, tan solo la ingenuidad que caracteriza a la infancia escapa a ese mundo podrido, una ingenuidad que él ya está comenzando a perder. Los valores que representa esa etapa dorada de la vida quedan recogidos en la figura de su hermana pequeña Phoebe, a quien admira profundamente. Ojalá no tuviera que hacerse mayor...
Narrada en primera persona, Salinger hace uso de un lenguaje desenfadado y sumamente provocador para la época, repleto de sarcasmo, tacos y alusiones a la sexualidad. Esta manera de escribir me ha arrancado más de una carcajada y casi sólo por ello la lectura de este clásico merece la pena. Emplea un inglés muy sencillo, propio de un adolescente, por lo que recomiendo encarecidamente leerlo en inglés, ya que es probable que en la traducción pierda parte de esa gracia que comento.
Se trata de una novela en la que es muy complicado no encariñarse con este antihéroe que detesta casi todo y a casi todos, pero con el que nos sentimos identificados de alguna manera. Dotada a mi juicio de mayor profundidad de lo que puede parecer a primera vista, nos invita a reflexionar sobre algunos de los aspectos más negativos de la sociedad adulta. Simultáneamente, ensalza la etapa de la niñez, en la que las personas son felices y actúan con total libertad y naturalidad.
En mi opinión es un libro con mucha fuerza y que como todos, hay que entenderlo y valorarlo dentro del contexto histórico de la época. Por ello no dudo que tuviera una gran influencia en la contracultura posterior de los años 50 y 60.
Desde aquí os invito a que lo leáis y como digo a ser posible en inglés. A ver si os gusta tanto como a mí! ;-)
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